Hubo una vez un tiempo...en que la sonrisa era fácil..los ojos brillaban. Casi todo era perfecto.
El mundo era hostil, pero había donde esconderse, quedaba como defenderse...perderse en la imaginación del niño era tan sencillo, había tan poca diferencia entre ella y la realidad.
La niña ya no era niña, y aunque no le gustara, no tenía duda de ello. Apoyaba su espalda contra la pared mientras abrazaba sus rodillas. No podía notarlo, pero un millar de lágrimas corrían por sus mejillas...estaba tan ensimismada pensando...
Por que era tan difícil? Por que le costaba tanto? Ella era tan feliz en SU mundo, y así y todo...por que tenía que ser consciente de la puta realidad? Sería tan agradable abandonarse en sus sueños, en su cabeza, en ese mundo ideal que ella misma había creado desde tan pequeña.
Y sin embargo la realidad irreverente se abría paso de forma imperturbable para molestarla, para romper su poca cordura e inundarla de tristeza.
Pero se negaba a aferrarse a ella!! No quería, no podía...
Sabía que debía, era consciente de ella, pero la detestaba! Y se hundía en sus propios brazos, y temblaba en sus propios miedos, y odiaba su propio dolor con todas las pocas fuerzas que tenía.
Entonces mientras sus ojos estaban vacíos, en su mente ella no estaba sola...allí no había repudio, ni tristeza, ni rupturas...la familia era la misma, pero a la vez era tan otra...era tan la deseada.
Los amigos eran amigos siempre, los sueños se cumplían, nada iba mal...
Pero la niña ya no era niña, y la realidad era otra. Y la esquizofrenia no era una mera palabra rara que causaba gracia. Ya no.
Y de todas formas sabía que aunque quisiera no podría...no se dejaría...no lo haría. Porque era más fuerte que ella!! La locura era su camino y no podría autocompadecerse en el fácil camino de la cordura cruel.
De antemano sabía que no iba a poder ser feliz.
Ni en su mundo ideal, ni en la cruel realidad que la rodeaba.
~*
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