Sabía que era efímero. Lo bueno no dura. No a ella, the lucky girl. Tenía el corazón tan oprimido que no podía respirar. Tenía tanta pena encima, cargaba ella con tanto, que no importaba dónde, ella sólo atinaba a llorar.
Y es que había sido tan tonta, condenadamente tonta. Había tardado tanto en encontrar lo que realmente quería que lo perdió. Todo.
Y ya no le quedaba fe, de dónde iba a sacarla? Si aún tenía sus palabras grabadas a fuego en mente. Ya no más. Ya no más.
Hablaba de un futuro incierto, usando 'tal veces' y 'veremos', que ambos sabían que eran palabras de puro y simple consuelo. Que no existía, que no iba a haber.
Porque él siempre había sido más fuerte, menos unido, sensible si, pero frío. Siempre se había recuperado con mucho brío y asombrosa rapidez...
Y aún así la consolaba, intentaba mostrarle un panorama que no existiría jamás, y ni siquiera sus dulces palabras podían ocultar la falta de intención. Lo vacías. Eran palabras dichas al aire, como cuando se consuela a un niño. Cuando se dice: todo estará bien.
Y ella las escuchaba y anidaban en ella, a sabiendas del engaño, dejándose mentir. Y con la duda asombrosa que crecía, cada vez más.
Alguna vez la había amado? Sentía él la pena que a ella la acongojaba y le quitaba noches enteras sin dormir? Realmente sabía lo que era el amor? Alguna vez había creído en ella?
Ni siquiera había tenido tiempo para pensar! Por favor! Y cuando encontró ese tiempo, el se deshacía de ella con tal sutileza...
Quería gritarle en la cara, llorar desconsolada en su pecho, golpearlo. Soñaba con no sentir, con olvidarse de que él existía. Con borrar cada segundo de su pasado. Con nunca haberlo conocido.
Y sabía bien que no podía olvidarlo. Porque lo amaba, si, lo amaba con locura.
Y ya no más. No existía. No iba a existir.
Ya no la amaba.
Eso decían sus palabras.
Cada una de ellas.
Y ella quería verlo. Necesitaba verlo. Y no, no más. Ya no más.
Hika ♥
(Dónde estoy?)
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