Le Clock

Tic tac, tic tac.

Los minutos pasaban, lentos, muy lentos. Tenía esa extraña sensación de que, tardara lo que tardase en mirar el reloj, los minutos no pasaban. El tiempo se le estaba volviendo eterno.

Tic tac, tic tac.

Escuchaba el sonido, frustrante y molesto sonido. Incesante. Pero el tiempo ya no pasaba. Es más...que hacía ella viendo tan intensamente el reloj?

Tic tac, tic tac.

Esperaba. Pero ya no recordaba que esperaba. Ni a quién.

Tic tac, tic tac.

De alguna forma sabía que lo esperaba. Pero por qué no podía recordar su rostro? Todo era tan borroso.

Tic tac, tic tac.

Llevó una de sus manos a su pecho. Sabía que allí había algo. Pero tampoco lograba recordarlo con claridad.

Tic tac, tic tac.

Qué era todo aquello? Quién era ella? Quién era él? Por qué lo esperaba? Y esperaba qué? Qué era eso que sentía en el pecho? Cómo se llamaba esa opresión? Por qué no pasaba el tiempo? POR QUÉ EL MALDITO TIC TAC DEL RELOJ NO SE DETENÍA?

Tic tac, tic tac.

Quería recordar y de alguna forma, tampoco lo quería. Se le escapó una lágrima, rebelde, solitaria.

Tic tac, tic tac.











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