*Nada es real, me dice. Nada es real. No puede
vivir. No puede morir, no es nada. No siente. Y sufre. Llora. Patea. Odia. Ama.
Protege. Si, protege. Plumas, muchas plumas. Y no son plumas, no. No se que
son. Pero veo las plumas. Que blanco incandescente. Que locura. Me río. Locura
digo. Ja ja ja. Locura. Mi hermana, mi
amiga. Se la presento. Y la conoce. Nunca la vio, y la conoce. La acaricia. Se
que la quiere. Que la anhela. No la puede tener. No puede poseer nada. Y la
desea. La beso en frente suyo y muere por robármela de las manos. Pero no
puede. No puede morir, no puede robar. Es perfecto. Es imperfecto en su
perfección. Me hace ver el arco iris en sus plumas que no son pluma. Y me
acaricia. Me toca con esas manos que no pueden tocarme. Pero lo siento. Y se
que me siente. Me envuelve con sus alas perfectas en un abrazo de paz. Canta y
me cura. Que voz hermosa. Que voz. Me cura de cosas que no tienen cura. De eso
que no se va a ir. Me calma. Pero si se va vuelve, y no puede irse. No quiero
que se vaya. Sonríe con sus ojos ausentes y me compadece. Me compadece, lo veo.
Y me río de él. Loca, si, muy loca. Pero siento, le digo, pero amo, le digo.
Puedo. Soy libre. Acá, y le señalo mi pecho, acá soy libre. Y vos sos preso. Mi
preso. No sentís, y sentís todo. Pero nada es tuyo. Yo tengo, yo poseo. Me río.
Quiere irse. No puede. Es mío. Una lágrima inexistente le surca una mejilla. Se
la limpio con mi alma. Mi alma, loca y libre. Suya.*
Hika ♥ (la vida es tan desquiciante?)
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