miércoles, 28 de marzo de 2012

19 días y 500 noches

Me estoy volviendo literalmente loca.
No puedo profesarlo en otras palabras, ni de otra manera. Es tan literal que duele.
Mientras con una sonrisa afronto el día a día, por dentro muero de desgana. De tristeza, de dolor, llanto, pena. Y sobretodo de traición.
Así me siento, absolutamente traicionada.
Siento que me mintieron, me profanaron, me usaron y abusaron de mi amor y confianza.
Pero tal vez sea mi culpa, entera y llana. Mía y de todas las mujeres que nos enamoramos sin remedio y sin control.
Nos imaginamos un mundo idílico que se esfuma, se evapora como si nada.
Los hijos, los nietos, el futuro de grandes y arrugados bien abrazados. Pero no existe, nunca existió. Es una mera ilusión de nuestras cabezas locas y desquiciadas. Una ilusión que existe en una de las dos cabezas, porque el otro cuerpo no piensa en lo mismo, disfruta el momento y el resto, se puede ir al caño.
Porque se olvidan de todo con tanta facilidad estos hombres!! De todo!!
Se que sueno como una mujer despechada, y tal vez lo sea. Realmente así me siento. Y lo peor es fingir el trato irreverente de que todo esta en la séptima maravilla. De que nada sucede. De que también olvidamos.
Y no es así.
Todavía me veo abrazada a ese cuerpo amado, a ese ser amado. A ese hombre que amo y amaré con locura y pasión quién sabe hasta cuando. A esos ojos que no volveré a ver, a esos labios que no volveré a besar.
Había tanta dulzura ahí...a dónde se fue?
Porque te amo y tengo que olvidarte y te juro que me siento como Sabina.
19 días y 500 noches.
Te necesito en el día a día, te necesito con desesperación enfermiza, y me siento como una idiota, una mujer insufrible e intratable. Y a cada momento sonrío, vivo como si nada pasara y por dentro me muero.
No sabes como me estoy muriendo ahora por vos.
Esto es asquerosamente enfermo. Pero es tan puro lo que siento por vos. Y ahora, en este momento te desprecio tanto. Porque me dejaste herida, porque me herís a cada segundo, en cada momento.
Porque se e¿que en cualquier momento podes estar entre los brazos de alguna mujer, y me muero de celos. No puedo evitarlo. Y no me gusta. No sos mío, no vas a serlo.
Ya no sentís nada por mi.
Y sin embargo esa falsa esperanza que me das al sentir curiosidad por mis secretos. Y después tu falta de interés, de todo. Como si no te importara que yo dejase de existir.
Quiero morir, de una forma rápida si es posible. Porque esta lenta tortura de amarte más que a mi vida es tan cruel, tan dolorosa, que me mata de a poco.


Aún así, después de todo, te amo.

Te amo



Hika ♥

(lo que más necesito ahora es que me abraces...osea, sueños de una mujer idiota)

No hay comentarios:

Publicar un comentario