domingo, 20 de octubre de 2013

Tormento, gris tormento

Trozo a trozo de piel. En tiras bien pero bien finas. De cuajo. Poco a poco separándose de la carne, despacio...muy despacio. Para que disminuir el dolor? A más dolor, más placer. Mucho más placer.
Ella quería causarle ese dolor.
Y entonces, poco a poco...ir atravesando el músculo, sólo abriéndose paso a base de sus uñas, romper el hueso y tomar con sus sucias manos el estúpido y lozano y negro corazón.
Y apretarlo, despacio, fuerte, y romperlo. Se lo merecía? Si. No.
Pero quería hacerlo y nada iba a detenerla.
Ni sus súplicas, ni la sangre, ni el horror de causarle esto a alguien.
A ella ya no le importaba. Nada.
Lo merecía. Si, ella también lo merecía.
Y él merecía saber todo lo que le hizo sentir.
Igual. De la misma forma.
O peor.
Que más da.


Pronto no iba a respirar más. Y en ese momento, ahí, ella podía morir en paz.






Hika ♥ (completamente desquiciada yo?)

sábado, 19 de octubre de 2013

Descargo II

Se pueden ir todos a la re mismísima mierda. Todos y cada uno.
Y vos en especial.
Carajo, que no soy un juguete a la merced de tu humor.



Hika (te detesto, hoy te detesto)

Muy cansada

Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada. Cansada.



CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!! CANSADA!!










Hika (lo único que me haces es mal)

Descargo para y por vos

Odio admitir que tenías razón. Me duele en lo más profundo y es algo a lo que no me acostumbro todavía. Pero esto nos iba a terminar separando. Con la pequeña diferencia de que para vos es una vez más, que es ser práctico, que es lo mejor. Y que a mi la culpa me va a perseguir hasta que me muera.
No quiero mentir, pero por más que te ame, hay cosas por las que no puedo luchar. Cosas contra las que no puedo luchar.
Y si carajo, soy egoísta y estoy siendo muy egoísta, pero tanto te cuesta entender que te necesito? Para tener una puta sensación de que todo está bien, aunque sea mentira. Que me abraces, que estés conmigo, que me hagas sentir menos hija de puta conmigo misma.
Hay cosas que se superan de a dos. Y yo no veo ese "de a dos" en nosotros. A efectos prácticos estuviste ahí conmigo ese día, si...y? Todo se terminó en el momento en que la mina me dijo: ya esta, esta todo bien"?
Para mi las cosas ahí empezaron.
Y te digo que están bastante lejos de terminar.
Nunca intenté sacarte una sonrisa cuando estabas triste? Nunca estuve ahí cuando lloraste? Nunca? Parece que no, y que no vale. Y en ningún momento estoy diciendo que vos por mi no hiciste lo mismo. No es una competencia por quién hace más y quien menos, porque seguro ganás. Pero a mi manera estoy ahí, siempre estoy ahí y todo lo que sos y haces y querés me importa. Aunque para vos no.
Si al final tengo razón yo, soy una perra hija de puta sin alma.

En este momento...necesito algo más, algo que no me podes dar y que como una infeliz no quiero ir a buscar en otra parte. Tengo la estúpida esperanza de encontrar en vos al hombre que no sos. Al hombre que en este momento necesito para dejar de sentirme una nena asustada. Y ni siquiera es que te pido que cambies. Quiero que estés. Necesito que estés. Y para mi es asombroso que mientras más lejos me tengas sea mejor para vos. Por un lado te aplaudo. A mi me encantaría que fuera así, que no me importe y que si me importa ya fue, ya pasará. Y por el otro te desprecio. Porque me demuestra lo frío e insensible que podes llegar a ser. Y yo ya me cansé de frío e insensibilidad.

Y a parte, acabo de descubrir que la desconfianza es tan grande que si te digo que te daría el mundo no me lo crees. Te daría todo lo que soy con tal de verte feliz. Haría lo imposible para que lo que te duela no exista más. Y lo hago. Y carajo que no puedo con muchas cosas porque simplemente no están a mi alcance. Y eso no quita que no siga buscando, averiguando, probando.

Pero no, nunca pienso en vos. No sos mi primer pensamiento del día y el último. No te pregunto como estás, no me enojo si no se como llegaste por más enojada que esté. No.

Ya no se que hacer con nosotros.
Y te juro que eso si me da ganas de morirme.














Hika (por que te amo?)

domingo, 13 de octubre de 2013

La soledad

Mucho tiempo atrás creía que la soledad más absoluta y más dolorosa era aquella que se producía cuando una estaba rodeada de gente. Pero estaba sola.
Hoy puedo decir que no, que no es la soledad más absoluta, ni la más desgarradora. La peor soledad que puede sentir un ser humano es esa en la que realmente necesitas de una persona específica para poder superar algo y esa persona te da la espalda.
Lo peor que puede sentir una persona es que, incluso en ese momento de angustiante soledad, a esa persona no le importe.
Que se lo digas, prácticamente gritando, llorando, con la desesperación a flor de piel. Y que jamás den tus motivos por válidos.
Eso te vuelve muda. No sólo sola, sino muda. Incomunicada. Loca.
Que todo lo que digas te lo pongan en tu contra, y sabes que no es así pero que al otro no le importe digas lo que digas. Que vos sos quien está mal. Que te reprochen cosas constantes. Porque vos te equivocas primero, porque vos vivís en el error.
Es querer romper algo y no poder. Es gritar hasta al cansancio pero que nadie te escuche. Es sentirse totalmente vacío por dentro.
La peor soledad que puedas sentir...es cuando aquel que necesitabas te ignora en el momento más preciso.

Porque no sabes que hacer de tu vida. Es intentar dar todo lo posible para darle a esa persona lo que habitualmente no podés. Y es que te rechacen. Es sentir que todo importa menos vos.

Es sentir la cachetada cuando esperabas una caricia. Es la decepción más pura y frustrante. Es sentir el dolor de la cachetada cuando lo único que realmente necesitabas con tu vida era ESA caricia. Para sentir que el mundo no se te desmorona a los pies. Que es mentira. Que todo va a estar bien.

Y te das cuenta que nada esta bien. Que todo puede ser peor. Que traicionar tus propios ideales por amor es el peor error de tu vida. Porque vas a cargar con eso sola, siempre. Y no vas a saber perdonarte. Y nadie va a estar ahí para levantarte.

Y ves que el corazón traiciona, siempre. Porque te entregás a algo que te va a lastimar. Una y otra y otra vez. Y no aprendés. Y queres que esa persona entienda un poco de lo que sentís. Pero no, no le llega. Nada llega.

Y terminas sintiendo odio. Odio hacia la misma persona que amás con todas tus fuerzas. Y no hay sentimiento más corrosivo que el odio.

Te sentís sola, muda, desamparada. ROTA. Muy rota. Y poco importante. Y es cuando te queres morir. Porque que importa?
Lo peor que podías haber hecho ya lo hiciste. Eso que no te deja dormir o comer o vivir en paz. El corazón que ya estaba roto, te empeñaste en destrozarlo una vez más por tu propia cuenta. Y dejaste que alguien más rompa eso que quedaba. Y es lo que más impotente te deja. El confiar y volver a confiar y dejarte destruir de a poco. Y en paralelo hacerlo vos misma. No sólo tu corazón sino tu alma. Eso que estaba impoluto, que sufría por vos, si. Pero que nunca habías manchado ni dejado que manchen. Había sufrido con vos. Pero vos decidiste desgarrarla.
Pisar con tu mismo pié lo que quedaba de tu corazón.
Y sentirte vacía.


Eso es la soledad.



Hika ♥ (rota)