jueves, 1 de julio de 2010

Niña, adolescente, mujer

No era una niña, no era adolescente, no era una mujer. No era. No podía ser. No la dejaban.
Sus alas, oprimidas, chocan contra las paredes, contra el techo. Quiere volar, necesita gritar. Pero no. No puede.
Cuando quiere ser mujer, es una niña. Cuando quiere ser niña, es una adolescente. Cuando quiere ser adolescente, le dicen que ya es una mujer.
Tiene tantas cosas para decir. Pero tiene que ser muda. Detrás de su eterna sonrisa sus labios callan todas esas palabras que quiere gritar. Llora de día, llora de noche. Pero nadie jamás la ve. Porque a pesar de no ser niña, de no ser adolescente, de no ser mujer, ella sabe ser invisible. Pasar desapercibida entre las miradas opresoras. Recibir cada golpe sin moverse un centímetro de su lugar. Sin quejarse. Sólo lágrimas. Que nadie ve. Sollozos que nadie escucha.
Sólo se tiene a ella. A ella misma y a su almohada. Sola, invisible, muda, abraza a su almohada, la muerde, llora noches enteras. Y cuando cae rendida, sueña sueños imposibles.
Quiere gritar, quiere volar. Necesita irse lejos antes de perder sus alas. Su alma. Su mente. Antes de perderse a ella misma. Lo único que tiene.
Quiere que el viento la ayude, que sus palabras vuelen. Que lleguen a los oídos de quién necesita que la escuche.
Pero no puede. No, no puede. No la dejan.
Si al final no es niña, no es adolescente, no es mujer.
No es.


Un beso enorme
Hika

1 comentario:

  1. Mmm... No se si decir que esta bueno, pero me llego.. es bastante dificil, o almenos para mí, poder transmitir sentimiento a travez de las letras. Pero a vos se te da bien.

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