martes, 10 de agosto de 2010

La loca esta de vuelta

Estoy loca. Sí, muy loca. Tengo la cabeza hecha un revoltijo. Un desastre. Además de estar cansada, no puedo descansar. Hasta que hora me quedé anoche maquinando? Vaya uno a saber…sé que era tarde, muy tarde. Incluso eran las 6 de la mañana y yo daba vueltas. Me llegaron un par de mensajes, miré el celular, y lo revoleé. No podía ni debía enviar nada. No hubiese sido nada coherente, aunque tampoco es que generalmente lo sea.
La cabecita me da vueltas y vueltas…y más vueltas por las dudas. Y si querés, le agregamos unas cuantas más.

Labios:

*Dulces y gráciles. Muy dulces. Insoportablemente dulces. Dulce que duele y empalaga. Se mueven con una gracia infinita mientras hieren. Dulce, dulce hiel. Serán tan dulces porque hieren? O hieren por lo dulces? Sabrosos. Es inexplicable el deseo de poseerlos, una vez más. Robárselos. Son suyos. Son tuyos. Yo los quiero míos.
Tan llenos, tan firmes. Dulces. Hermosos e imperfectos. Destilan veneno, y es una dulce agonía. Una droga. Más fuerte que cualquier droga. Matarías y morirías por tenerla. Adicta. Soy adicta a tu veneno. No. No es tu veneno. Es su veneno el que destilan. Suyo propio. Tienen vida propia. Están separados de tu cuerpo.
Domarlos. Eso quiero. Son salvajes y fieros. Yo quiero domarlos. Míos. Sólo míos. Domesticarlos. Que hermoso. Pero no mansos, no. Yo los quiero fieros, hirientes. No es masoquismo, cariño. No, no lo es. Pero así los quiero. Así. Fieles a si mismos. A su esencia. A ellos. Así los recuerdo. Dulces, hirientes. Agudos, afilados.
Ni tuyos. Ni suyos. Ni míos. Ellos. Vivos. A mí. Los quiero. Para mí. Libres, duros, amargos en su dulce. Mágicos. Fríos y calientes. Móviles.*


Y eso me pasa, básicamente…vivo pensando en él, no sólo en sus labios. Es una adicción insoportable! Es una locura agónica. Extraño cada segundo lejos de él, extraño cada beso que no me dio ni me va a dar. Jamás. Porque sé que no son para mí. Porque sé que no me corresponden. Y también sé que él no me corresponde. Pero sus labios contra los míos son tan suaves, tan hermosos…y a la vez, duelen tanto. Es como si sus besos quemaran. Como si sus caricias me desgarraran por dentro, mientras por fuera el tacto es suave. El latido de su corazón en mi oído, cuando me reclina en su pecho y me abraza, es como si me avisara cuanto tiempo me queda, que va a matarme, de a poco.
Por favor, esto es extremadamente irritante! Me falta el aire, me desespero. Y lo que es más loco, extraño cada momento que sí estoy con él. Porque en el momento no puedo disfrutarlo, no, no puedo. Siempre me falta algo, siempre necesito un poco más. Y luego, cundo estoy sola dando vueltas entre las sábanas frías, ahí es cuando extraño cada minuto que pasé a su lado.
Soy una estúpida. Una loca muy estúpida. Ya que la locura realmente no me molesta.
Creo que en algún lado lo dije, la cordura no es más que la locura desenfrenada.
Y todas mis pasiones son desenfrenadas. Cuando doy mi corazón lo hago así. A todo o nada.
A fondo.
Porque pase lo que pase, entregarse a las pasiones siempre vale la pena.

Un besote enorme y gigante

Hika ♥

(Desenfrenadamente loca)

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