jueves, 24 de febrero de 2011

Rechazo

El rechazo. Nada más potente y fuerte que el rechazo. Recuerdo una frase de Bella Swan en Eclipse: "Me llevó unos instantes admitir por qué había vuelto a agachar la mirada, por qué me había ruborizado otra vez, por qué se me había revuelto el estómago, por qué tenía los ojos húmedos y por qué de pronto quería salir corriendo de la habitación.
Era aquella reacción tan poderosa e instintiva. Por su rechazo. [...] Esa sensación de sentirse indeseada e indeseable."
O más o menos así. Sencillamente lo saqué de memoria. Espero no haberle errado tanto!
Pero que acertada mi amiga Stephenie.
Una quiere salir corriendo, desaparecer. Llorarse la vida. Y finge, con las pocas fuerzas que le quedan, una sonrisa de oreja a oreja. Porque él jamás se dio cuenta de cómo se sintió una. No, jamás.
Ni siquiera tiene la decencia de notar que una quiere morirse bien muerta. Que se abra literalmente un pozo en la tierra y enterrarse. Porque se te mete la sensación en cada célula, la notas en la piel y es desesperante!
Como es posible que una deseándolo tanto, sólo lo desee ella? Acaso habrá alguna vez en que él se le acerque con su pasión viril y reclame amarla? Porque ella lo necesita. Ya no puede más sostener la situación. No, no puede más. Será que ella siente una atracción física hacia él no correspondida? No sólo física, también es porque él es él. Y sólo él. Pero él la mirará igual? Sentirá igual?
Tal vez el amor para él sea eso, sólo amor, cariño, caricias. Y le pregunta: Es que tu no lo disfrutas? No disfrutas esto?
Claro que sí! Claro que lo disfruta! Que lo ama, que le encanta, que vive por ello! Pero también, también muere de deseo por él! No puede refrenarlo!
Quizá deba. Tal vez deba esperar, esperarlo a él...


Un abrazo


Hika ♥

(Esperar, esperar, esperando...)

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