miércoles, 20 de octubre de 2010

Miss ya

Te extraño. No es lógico que te extrañe tanto cuando nos vimos hace menos de 24 horas. Extrañarte es un dolor agudo en el pecho, es un vacío inmenso imposible de llenar sin tu presencia.
Cómo quisiera poder detener el tiempo y quedarme a tu lado infinitamente. Que nuestras mañanas y tardes no se terminen nunca. Que tus brazos no me suelten y tus labios no dejen de besarme. Daría todo por que el calor de tu cuerpo no se desvanezca nunca del mío. Incluso cambiaría mi vida por esas charlas que no llevan a ningún lado pero nos hacen reír con ganas.
No quisiera siquiera que se terminen las horas que pasamos con amigos, no te necesito sólo mío. Te necesito siempre. Te necesito como quieras, pero no puedo parar de necesitarte. Es algo totalmente involuntario. Nace desde lo más profundo de mi ser, desde mi mismo alma.
Te extraño y te necesito porque te amo, y amarte es parte de mi misma. Nací para encontrarte de casualidad y amarte con todo mi ser sin recibir nada a cambio. Como en las profecías chinas. Todas las personas que se encuentran están atadas a un invisible lazo rojo. Extremadamente fuerte. Pueden pasar varias vidas, aún así se encuentran porque lo dice el destino.
Yo tuve mucha suerte. Sacando un balance general me encontré en la vida con mucha gente que valía la pena. Y te encontré, sin querer y sin buscarlo; y me enamoré perdidamente en una mañana. Sí, aunque quise negarlo fue así; porque sin saber por qué la mañana siguiente ya te buscaba. Y no tenía excusa para hacerlo, simplemente lo quería y lo necesitaba. Podría quedarme horas sentada esperándote, sólo para verte llegar.
Siempre vale la pena esperarte, tenerte cerca me hace mucho bien. Y aunque extrañarte es horrible sé que pronto voy a verte y esa sensación se va a borrar por completo; para aparecer en cuanto te pierdas de vista. Y me conformo con pensarte. Recordarte. Porque aunque lo intente no puedo olvidarme de nada, ni un segundo, ni la más mínima palabra que se escapa de tus labios. Nada.
Es mucho más que pasión. No es sólo la sensación de fuego cuando tu piel toca la mía, no es sólo el deseo absurdo de no despegarme de tu piel. También hay ternura, esa vertiginosa sensación de sentirme segura en tus brazos e insegura al mismo tiempo; y el loco deseo de sólo mirarte. Mirarte y nada más. Me sale de lo más hondo la necesidad de protegerte, de cuidarte…
Es tan loco amarte, hasta es casi increíble. Pero te amo, y no quiero ni puedo dejar de amarte. Te estoy esperando mi amor…


Hika ♥

(Memorias, memorias, memorias...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario